¿de dónde sale,
para que vino?
Observo en mi jardín a los rosales,
sus primeros capullos por abrirse,
asaltados por hormigas enfiladas
que cercenan su piel, beben su savia.
Pedazo por pedazo van sus hojas
desprendiéndose mudas de la rama,
y me parece oírlo retorcerse
queriendo sacudirse
y quejarse
sin que nadie lo escuche.
para que vino?
Observo en mi jardín a los rosales,
sus primeros capullos por abrirse,
asaltados por hormigas enfiladas
que cercenan su piel, beben su savia.
Pedazo por pedazo van sus hojas
desprendiéndose mudas de la rama,
y me parece oírlo retorcerse
queriendo sacudirse
y quejarse
sin que nadie lo escuche.
Por el suelo
su promesa de flores amarillas
languidece sin abrirse, pero él
sigue de pie
y sobrevive.
De seguro mañana,
me prometo,
detendré su martirio,
porque hoy,
esta pesadez, este desgano,
me impide hacer de dios de los rosales,
ya que mis manos
se parecen bastante a esos capullos
rodando por los pastizales.
La atmósfera respira aire caliente.
El cielo se oscurece poco a poco;
Suspiro y el aire se detiene,
se presagia en el viento,
intensamente,
la esperada lluvia que se viene.
se presagia en el viento,
intensamente,
la esperada lluvia que se viene.
por Valeria Gorlero
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